Agricultura regenerativa
Consigue mejores resultados con una agricultura sostenible.
El suelo es el requerimiento principal en la agricultura, si no hay suelo, no hay cultivos, por lo tanto, los cuidados que se deben llevar a cabo para asegurar su uso prolongado en el futuro son primordiales. El uso constante del suelo sin cuidado ha provocado un desgaste e impacto en el mundo mostrando un reflejo negativo en la calidad del cultivo y poder de producción. Su degradación es un fenómeno que se encuentra al alza con impacto presente en el mundo y dentro de sus afectaciones se encuentra un golpe directo a la agricultura que termina por reflejarse en la población.
De acuerdo a SEMARNAT, en un reporte realizado en 2007, los suelos de la superficie nacional han sufrido con el paso del tiempo una disminución de fertilidad en un 92.7%, seguido de la contaminación por residuos químicos, salinización, alcalinización y finalmente la eutrofización. Además, el 45.2% de la superficie del país ya sufre una degradación inducida por el hombre.
El objetivo de la agricultura regenerativa es dejar la tierra en la mejor condición posible para el futuro. Esto se logra implementando buenas prácticas que logren su restauración para su uso extendido sin afectar su calidad, empezado por el uso responsable de los recursos para reducir el impacto al medio ambiente y la población.
El compromiso por el uso de la agricultura regenerativa es una de las respuestas en el sector para asegurar un mejor futuro para la agricultura y las futuras generaciones, permitiendo que el suelo pueda producir por más tiempo mientras mantiene su capacidad y calidad logrando revertir parte de los efectos generados por el calentamiento global.